hoy me levante con el olorcito del carbon entrando por mi ventana, llenando mi cuarto, mi nariz y abriendo mi apetito, luego la carne, el pan y los chorizos llegaron a la mesa en una corta pero emotiva despedida de mis ilustres inquilinos, con vinito, cumbia peruana y mucho sol... pero en mi cabeza solo sonaban estas dos canciones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario