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especial de domingo

domingo, 1 de abril de 2012


estoy con animo de escribir asi que

Oruga

-cuando era niño me decian oruga-
Sergio habla rapido y emocionado - me decian oruga por que me envolvia en mi edredon y saltaba por toda la casa- Gabriela lo mira con atencion y no se atreve a decir nada, solo lo abraza mas fuerte y apoya su cabeza contra su pecho, Sergio la abraza mas fuerte y le besa la coronilla.

se levantan temprano y preparan desayuno juntos, tostadas con mermelada y un poco de te con limon, hay empanadas sobre la mesa, estan frias, las compraron anoche. Sergio habla de como algunas especies de avispas ponen sus huevos en los cuerpos de otros insectos, para que cuando las larvas salgan se coman al anfitrion desde dentro, Sergio habla de insectos todo el tiempo y a Gabriela no le molesta, pero se pregunta de donde vino la obsesion entomologica de su novio.

comen rapido y riendo, luego Sergio se va a trabajar, Gabriela entra un poco mas tarde asi que se sirve otra taza de te. las ramas de un arbol golpean la ventana de la cocina y las hojas filtran la luz de una manera dificil de explicar y Gabriela se queda mirando las sombras que producen las hojas. mira el reloj y se levanta para ir al trabajo.

se detiene en la puerta y abre el cajon para sacar la llave y ve una cajita de carton, no mas grande que una caja de cigarros, luce como una caja de cigarros, es una caja de cigarros, pero en la casa nadie fuma, la toma lentamente y siente movimiento debajo la abre y descubre horrorizada una enorme, gorda y peluda oruga, que se mueve intestinamente sobre una hoja de lechuga y la mira con seis ojos negros, Gabriela lanza la caja con oruga y todo al piso, le da un par de pisotones y la patea lejos de su vista, sale corriendo.

Camino al trabajo piensa de donde salio ese monstruo, y recuerda con asco como se arrastraba el bicho ese sobre la lechuga y como la vio con sus seis ojos negros. se para en seco, la mato, mato a un ser vivo, ella, que se volvio vegetariana despues de ver como mataban a un pollo en el mercado, ella que adopta perros y que casi casi se enbarco en un navio de greenpeace, ella piso sin compasion a una pobre e inofensiva oruga. Se desvia del camino, ya es tarde, no ira a trabajar, se sienta en una banca, piensa en la pobre oruga siendo aplastada por un peso impresionante, se imagina ella en la oscuridad de la caja y como el cielo se desploma sobre ella, es todo, necesita un trago.

Sergio esta en su trabajo, escribiendo cartas y reenviando mails, mientras tanto investiga por el internet sobre los diferentes ciclos de maduracion y la metamorfosis de las mariposas, ha pedido por correo un hermosos libro ilustrado del siglo XIX, un tratado de entomologia, que huele a viejo y sus hojas amarillentas brillan en el escritorio, esta ansioso de mostrarle el libro a Gabriela, tambien mostrarle a Silky, la oruga que cayo dentro de la casa hace unas semanas, por la ventana mientras el se preparaba un te con limon, ese bicho que ha estado cuidando y que esta enorme y peludo y que lo mira tiernamente con sus seis ojos negros.

El dia transcurre sin mayor novedad y Gabriela esta completamente ebria para el medio dia, ha estado tomando latas y latas de cerveza en la banca y la vendedora de la tienda ya no piensa darle mas, da unas vueltas mas antes de decidir volver a casa, ya es media tarde y el sol se despide tiñiendo el cielo de rojo. Cuando por fin llega a la puerta cae en cuenta de que no saco llave, todo el episodio del asesinato del inocente bicho la trasnstorno y no recordo tomar las llaves, aun faltan un par de horas para que Sergio regrese y ella esta tan cansada.

-Estas bien, que paso amor?-
Sergio acaricia la nuca de Gabriela tiernamente y ella se despierta poco a poco, la noche es fresca y el canto de los grillos es ensordecedor por momentos, Gabriela siempre ha amado el ruido de los grillos y lo dice en voz alta, Sergio la escucha con atencion mientras la ayuda a levantarse y saca de su morral el tratado de entomologia del siglo XIX, con su empastado de cuero y sus hojas amarillentas y le habla de Silky y que ya sabe que tipo de insecto es gracias a las ilustraciones de libro y wikipedia, ella rompe en llanto y se cae al suelo, el la levanta y se rie un poco ella lo mira bajo una cortina de lagrimas.

-la mate, la encontre en el cajon y senti asco, la lance al piso y salte sobre ella, despues senti pena y me chupe hasta perder la conciencia en la puerta, lo siento tanto-

Sergio la abraza fuertemente y le acaricia el cabello, a pesar del olor a cerveza ella tiene un olor fresco, como a cedron, algo que siempre amo, ella lo apreta y llora un poco mas, balbuceando cosas inintelegibles, abre la puerta y ven la caja en el piso, Gabriela se acerca para recoger la caja, va a enterrar a Silky debajo del arbol y le va a prender una vela, pero en la caja no hay nada, levanta la caja y se la muestra a Sergio. - las hormigas se la deben haber llevado, vamos a comer algo por ahi, no tengo ganas de cocinar- Gabriela se lava la cara y van a cenar a un deli arabe que queda cerca, vuelven a la casa y duermen abrazados.

Al dia siguiente hacen desayuno juntos, la luz se filtra por las hojas y pinta de verde las blancas paredes, Gabriela tiene dolor de cabeza pero disfruta del espectaculo y decide abrir la ventana.

en ese preciso instante suena ¡crack! debajo del sofa y una mariposa blanca y enorme sale y se posa sobre la mano de Sergio y lo mira con sus seis ojos negros, vuela de nuevo y se para en la nariz de Gabriela, que abre la ventana y la mira con sus seis ojos, y se reconocen, Gabriela balbuce algo que suena como -lo siento- la mariposa ladea la cabeza y toca la nariz de gabriela con su trompa, gira y se va por la ventana para siempre.

Electro Z "En Ficcion"


fin

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