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cancion del dia nº1274

jueves, 19 de junio de 2014



tenia el cabello rojo, y brillaba bajo las luces de la calle, de cerca parecia un clon de minerva mint, yo caminaba detras de ella, tratando de mantener el ritmo del grupo, que serpenteaba alcoholizado por la vereda, trataba, en vano de acercarme mas, de cruzar y correr delante de ellos, sufria, me sentia atrapado, cuando la escuche hablar.

contaba una historia de amor y abandono, la contaba con emocion, como si todo lo que narraba hubiera pasado hace solo un instante, era el alcohol, por supuesto, pero habia algo mas en su voz, un pesar que se habia estacionado para siempre en su pecho, que le quitaba el aire en cada suspiro.

hablaba de lugares y personas que no conocia, y que no importaban en el desarrollo de su narracion, hablaba como tratando de quitarlos del guion, lanzandolos a lugares comunes, solo para dejar en claro el contexo.

ella volvia a casa, caminando, mas bien trotando, apurada por el reloj, cuando aparecio, le regalo una mirada y la siguio. por mas esquinas que ella tomara, el seguia alli, mudo y sin nombre, acechandola. En ese momento la narracion se detuvo, el seguia alli, mirandola fijamente con sus ojos avellana, tan infantiles, tan profundos.

lo hizo pasar, le ofrecio comida y un lugar donde estar, desterro a su compañero a los confines de la casa y lo amo, aun sin saber su nombre.

los dias pasaron y el se empezo a mostrar cada vez mas huraño, cada vez mas esquivo y ausente, no comia, no bebia, solo miraba la puerta.

ella lo miraba desesperada, y finalmente abrio la puerta y salio con el, su mirada cambio, volvio a ser el antes, abrio los ojos y levanto la cabeza.

y corrio, corrio sin direccion, sorteando esquinas y calles, corrio sin parar, ella lo seguia de cerca, pero pronto lo perdio de vista y solo lo vio voltear la ultima esquina, una puerta que se cerraba y nada mas.

llamo a la puerta preguntando por el, pero nada, hasta que salio una señora, malhumorada y agria. pregunto que queria, ella sonrio y señalo dentro de la casa, hablo despacio y con cariño, ella le respondio casi ladrando "siempre hace eso, se va y siempre vuelve, el es mio"

el dolor vuelve a su corazón, mira hacia arriba, agita su hermoso cabello rojo, se detiene y voltea, me mira y grita.

"ese maldito perro arruino mi vida, es maldito me rompio el corazon"

Mac Demarco "Pepperoni Playboy"



fin

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