hace 247 años, Cosimo Piovasco di Rondo subio a la encina que daba a las ventanas del comedor de su villa en Ombrosa, luego de rehusarse a comer un plato de caracoles, preparado por su sadica y perturbada hermana Battista... casi al mismo tiempo, bajo una rama, una niña se columpia, libre y aventurera...
Pedro Guerra "El reencuentro de Viola y el Baron"
la amo por siempre, y cuido a su perro...
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