camino entre la gente, mezclandome en la multitud hasta no ser mas que un punto desde las alturas para alguna curiosa ave que me sigue, anonimo, avanzo, paso a paso dentro y mas adentro de la multitud, escuchando las voces que susurran de todo, desde insultos hasta dulces frases de amor. de pronto todo se torna violento, ya no son susurros, son gritos, y el suave movimiento de la marea humana se convierte en un caotico vaiven, pero yo no me muevo, la gente se abre a mi paso, las cosas vuelan (maletines, bolsas y carteras), no importa nada puede tocarme hoy, en medio de la desolacion, sereno como un lama tibetano...
sigh... =)
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